Hoy nos encontramos en un proceso de cambio constante y las marcas no se quedan fuera del mismo. Las actuales realidades de lo que nos rodea, nos empuja a ser más comprometidos y solidarios en todos los sentidos.

Las personas buscan sentir una empatía, buscan compartir sus deseos, sus emociones e incluso sus preocupaciones, en cada una de sus interacciones.

Esto nos lleva a concluir que la “Empatía Emocional” no es una tendencia sino una realidad, que hace plantearnos la manera en cómo humanizar nuestras marcas.

Para esto es primordial conocer nuestros valores y objetivos, los cuales deben ser comunicados en todas las acciones de nuestra empresa, siendo nuestros colaboradores los primeros llamados a transmitirlos.

Los clientes internos son los que deberán experimentar de manera más cercana el valor que le damos a las personas, por lo que hay que cuidar como prioridad el espacio en el que ellos se están desarrollando dentro de nuestras empresas y deben sentir esta experiencia y ser fieles a los valores de la misma.

El objetivo siempre será conectar con tu audiencia y fidelizarla, creando un enlace emocional con la marca, logrando que el consumidor la sienta como algo propio.

Otro de los componentes más importantes para llegar a empatizar con nuestros consumidores, son las acciones que muestren el compromiso y la responsabilidad que se tiene por la comunidad y los cambios que dichas acciones pueden provocar e impulsar, al ser una marca que vea más allá de los números y aporte al ecosistema social.

Esto sin duda, marcará una diferencia respecto a nuestra competencia y logrará que la experiencia de compra sea completamente distinta.

Marcas más humanas, marcas más cercanas, marcas con propósito.