Soy Ana Luz Bermeo, pertenezco a la comunidad de San José de Pirca cerca del cantón Gualaceo, aprendí desde muy pequeña a crear artesanías tejiendo con paja toquilla ya que mi mamá quería enseñarme a tener mis propios recursos económicos, en la actualidad hago tejidos en diferentes figuras con este material

En mi comunidad la gran mayoría son mujeres, pues muchos hombres emigraron sobre todo a los Estados Unidos y esto nos llevó a organizarnos para reforzar nuestros conocimientos en el arte de la paja toquilla, pues para algunas mujeres este es el único ingreso económico que tienen actualmente en sus familias

Me gusta enseñar a mis compañeras y tengo mucha paciencia, pues en algún momento yo también tuve que aprender para poder desarrollar de mejor manera este arte

El amor por la artesanía se originó por mis padres, desde mi infancia me relacioné con el arte. Con el pasar del tiempo me involucré en aprender el oficio de mi padre y me incliné por la rama de la pintura para caracterizar a cada pieza elaborada y darle un toque de autenticidad que le fusioné con todas las características de la cultura cuencana

Hoy en día disfruto cada momento que trabajo con la arcilla le doy vida con mi habilidad en la pintura. Me he enamorado de cada pieza por su originalidad

El reto es transmitir a las nuevas generaciones el valor del artesano local, en ciertas ocasiones valoramos al artesano extranjero. Debemos apreciar la artesanía local, ser exportadores al mundo y dar a conocer lo que realmente hacemos

Soy Isabel Rojas tengo 46 años vivo en la parroquia  San  Joaquín  perteneciente a la provincia del Azuay, desde los 8 años mi mamá me enseñó este oficio, que es tejer en duda, ella aprendió de su mamá y me enseñó a tejer canastos de todo tipo como sopladores y varios modelos  que ella sabía, también aprendieron mis hermanas

 Al pasar los años me casé y tuve 3 hijos, mi esposo emigró a otro país y  mejoró mi economía y la de mis hijos, es por eso que  dejé de  tejer; pero al pasar los años cambiaron las cosas, pues el papá de mis hijos se deslindó de sus obligaciones y me tocó de nuevo volver a mi oficio y ser el  sustento mi hogar. Empecé a trabajar con mis primas que también saben del oficio  y nos dimos cuenta que era posible que este arte se pierda   porque a nuestros hijos ya no les llama la atención seguir este oficio, pero bueno con esto nosotros manteníamos nuestros hogares ya que habían pedidos para muchas  ciudades del país, también había muchas ventas en Navidad, ya que nuestros canastos son utilizados para esta ocasión, dando trabajo a muchas mujeres que nos dedicamos a la cestería en mi parroquia. Muchas veces nuestro trabajo no es valorado y ahora estamos en una situación tan difícil, esperamos que esto pase y todo vuelva a la normalidad para el bienestar de muchos hogares de mi comunidad

Desde muy pequeña vi a mi mamá cosiendo en casa, ella era una excelente costurera y era su principal ingreso, con los años mis hermanas y yo aprendimos del oficio; es por eso que me gusta hacer lo que hago y ya llevo trabajando en esto más de 40 años
La situación económica en mi país natal Venezuela empeoró en los últimos años y es por eso que tomamos la decisión de venir al Ecuador, no ha sido fácil, pues la mayor parte de mi familia está allá, pero con mucha fe y trabajo he ido encontrando la manera de tener ingresos y lograr una mejor calidad de vida
Amo lo que hago y siempre agradeceré las oportunidades que me ha dado este país

Mi nombre es Martha Gonza, pertenezco al pueblo kichwa Cayampi, tengo 38 años, madre de 2 niñas maravillosas, en el año 2009 ingresé a laborar capacitando a más hombres – mujeres de la parroquia y diferentes provincias del país en el tema artesanal, me gustaba observar cómo realizaban cada uno de los productos y me nació la locura de diseñar con mis propias manos, en mi parroquia González Suárez no somos artesanas de la fibra, pienso y creo que no es necesario nacer en una familia de artesanas, el que persevera en sus propósitos alcanza en cualquier actividad

 En mayo, año 2017, decidí dejar la empresa, de esta manera tomar nuevos retos, donde generamos una nueva asociación de forma muy integral con socios de diferentes parroquias, para la generación de varias alternativas de diseños, capacitar a más hombres – mujeres y seguir destacándonos en las diferentes campañas ambientales
Como mujer, pienso que es muy importante ser un apoyo importante para más mujeres, motivarlas día a día para que de esta manera ellas tengan su propio ingreso para sus hijos
Uno de mis propósitos es generar fuentes de trabajo con respeto ambiental, que nuestro trabajo sea reconocido a nivel nacional e internacional